Nunca una final de campeonato uruguayo tuvo tanto público neutral. Tanta gente a la que le daba lo mismo ganase quién ganase. Nunca pasó que un operativo de seguridad en un estadio tuviese más efectivos policiales que público...todo eso era una final Under. Y terminó como debía ser: bien Under. Mañana los suplementos deportivos hablaran del mundial, y habrá que llegar a la última página para encontrar algo de este partido.
Hubo varios comentarios de que ambos merecieron ganar, que dejaron todo. Es una vil mentira. Lo correcto es que absolutamente nadie quiso ganar esta final. Todos hicieron lo imposible por perderla. Desde recibir goles en el último minuto, errar dos penales seguidos en los que si se convierten se es campeón... Nadie mereció el campeonato uruguayo. La Copa quedó grande para una final tan under.
Describiremos aquí lo que pasó en toda esta definición, esperando no tener la desgracia de presenciar otra final under.
Primer acto: Soy Wanderers y tengo miedo
Así se llamó el primer acto. Wanderers ganando era campeón uruguayo. Pero apareció Danubio y le ganó 3 a 0. El equipo de Wanderers fue ineficaz, se sintió siempre superado por un Danubio que aparentaba estar jugando una final mientras Wanderers parecía estar jugando a las muñecas. Wanderers tuvo miedo.
Segundo acto: Somos Danubio y Wanderers tenemos miedo.
Así se llamo la primera final. Ambos con miedo de perder. Por eso fue un partido casi sin ataques. Un 0 a 0 bien grande.
Tercer acto: Soy Danubio, el menos under de todos y voy a ganar la final.
Cuarto acto: Soy Danubio y me di cuenta que soy muy under. No soporto ser campeón, me empataron.
Así se llama cuando en el segundo tiempo Wanderers logra el empate y aparenta que va a vencer a Danubio.
Quinto acto: Soy Wanderers, hice un gol voy a ser campeón
Wanderers logra hacer un gol al final del primer chico del alargue. Estaba por ser campeón. Pero tuvo miedo. En primer lugar tuvo temor a hacer el tres a uno que lo tuvo tres veces. Después tuvo miedo en el último ataque de Danubio.
Sexo acto: Soy Wanderers, arrugue. Soy bien under.
Fue así que cuando Wanderers lo tenía recibió el empate de Danubio y ahora a penales.
Séptimo acto: Soy Wanderers, ya que arrugue en el alargue, ahora erro penales.
Fue así que Wanderers no pudo convertir los primeros tres penales que pateó.
Octavo acto: Soy Danubio, si hago uno de estos dos penales soy campeón uruguayo. Pero tengo miedo de ser campeón y los erro.
Danubio convirtió dos de los tres penales y haciendo el cuarto o quinto penal era campeón. Pero su naturaleza bien Under hizo que errara esos dos penales. En ese momento lo mejor era dar el campeonato por perdido para los dos. ¡No pueden errar seis penales de diez!.
Último acto:
Acá la explicación del final. Está claro que en los uno y uno, si alguien tenía la chance de haciendo el gol ser campeón, lo iba a errar. Por otro lado también se sabía que si un equipo pateaba un penal sabiendo que tenía que ser gol sino quedaba afuera, lo iba a errar. El cruel sorteo al comenzar los penales hizo que Wanderers pateara al final. Danubio pateo primero sin presión e hizo el gol. Wanderers con toda la presión encima pateó, erró y Danubio salió campeón.
Al final se definió por un sorteo. Nadie tuvo el mérito de la victoria. Es lo que pasa en una final cuando no está Defensor, no hay nadie pre destinado a perderla.
El único consuelo para el bohemio es que gané Tabaré Vásquez así todos sus hinchas tienen una tablet.
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