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Está bien, antes jugábamos contra rivales de poco nombre. Recuerdo previo al mundial de Sudáfrica, que no pudimos traer a otro equipo mejor que Israel. Hasta el desaparecido Nacho Gonzalez se lució en ese partido, confundiendo al cuerpo técnico que lo puso contra Francia. Años después, pudimos llevar Holanda y Francia al estadio Centenario. Cada fecha FIFA enfrentamos a un rival importante como Italia o España. En este último mes hemos enfrentado a Francia, España, Brasil e Italia. Sí, está bien, los últimos partidos fueron por un torneo, pero a dicho torneo accedimos por mérito propio gracias a que nos coronamos Campeones de América. Sin embargo a pesar de esos espectaculares avances que hemos tenido, seguimos sufriendo como siempre. En la eliminatoria enfrentamos un panorama muy complicado, seguimos al borde del abismo luchando por acceder a un repechaje y en los partidos oficiales no podemos vencer a rivales de renombre, a pesar de haber hecho grandes partidos. Existe esa c

El Maestro Tabarez luego de vencer a Venezuela, dijo las siguientes palabras:  No solo en el sexo es importante la primera vez, en cualquier actividad de la vida, es diferente a quien ya lo ha conseguido muchas veces. Esas torpes palabras que se referían a la posibilidad de Venezuela de ir a un mundial, podemos aplicarla hoy a la selección uruguaya y el proceso Tabarez. Desde que el Maestro comanda este equipo no hemos sido capaces de ganarles a selecciones de renombre en partidos oficiales. Hemos sido humillados, goleados, hemos tenido empates amargos y empates con gloria pero nunca hemos vencido. Por esto, vamos a ver si esta vez lo conseguimos. Vamos por "La Primera Vez" El "gran" proceso: Veamos el proceso contra rivales de renombre en partidos oficiales. Equipos de renombre = Países europeos, Brasil y Argentina. Venezuela 2007 Uruguay 2 - Brasil 2 (ganó Brasil por penales) Eliminatorias Sudáfrica 2010 Brasil 2 - Uruguay 1 Argentina 2 - Uruguay 1

Señores, ya estaba todo pronto. Aquellos jovencitos que se mostraron en el último Campeonato Uruguayo iban a tener su momento de gloria. Tres millones de Uruguayos se iban a juntar a verlos. Gonzalo Bueno, Cristóforo, Laxalt, los nuevos héroes que iban a desplazar los fracasos de Forlán, Cavani y Suarez. Todo hacía pensar que Turquía era lo más cerca que íbamos a estar del mundial. Pero lamentablemente para los intereses de estos jugadores que luego de salir mucho por la tele no saben cómo levantan en Azabache(preguntenle al Morro), Uruguay volvió a revivir y encontrar una luz de esperanza en su intento de llegar a Brasil 2014. Y solamente por esa luz de esperanza, ya nos dejó de importar la sub20, nos dimos cuenta que los mundiales son únicamente de mayores, y hasta incluso entramos a mirar con mayor interés la futura Copa de las Confederaciones, donde Uruguay debuta este Domingo frente a España. ¿Y qué pasó?... Nuestro querido Dios aquel que parecía oculto. Aquel en el que ya íba

Había una vez un jugador con nombre de perro,  que tenía un hijo que lo llevaba en sus hombros para todos lados. Todos sabemos que ese hijo se llama Benjamín. Esta relación Padre-Hijo tuvo más minutos televisivos que Diego Forlán con su Papá, o que el hijo de Jaime con Jaime.  Algunos dicen que Pacheco duerme con Benjamín en sus hombros, se baña con Benjamín en sus hombros y hace prácticamente todo con Benjamín en sus hombros. Un día apareció un príncipe malvado de nombre Aguirre, cuya característica principal era sacar campeón a Peñarol, aún en las condiciones más adversas. También eliminar ídolos de esa institución con el objetivo de quedar solo él. Lo cierto que este Director Técnico tuvo la virtud de con un equipo muy modesto llevarlo a la final de la Copa Libertadores. Con esto el príncipe malvado se ganó el amor de todos y pudo echar a su gran rival: "El perro Tony" Un buen día el príncipe malvado recibió unos cuantos millones de dólares y a pesar de priorizar lo

VS En un campeonato lento, con partidos espaciados entre un fin de semana y otro, de pronto llega el vendaval. De pronto si pestañeamos nos podemos perder el partido más importante de este campeonato (luego del clásico). Una cosa es enfriar, jugar la semi final después de la Copa de las Confederaciones y otra es ponerle un ritmo demasiado vertiginoso al jugar tres días después de que se definió un torneo y la tabla anual. El que gana el Apertura siempre tiene un tiempo largo para saborearlo, para sentir esa tranquilidad de que si todo sale mal, aún se está en una semi final. En cambio el ganador del clausura sabe que debe rápidamente ratificar ese título ganando el Uruguayo y no hay tiempo que perder.Queda ese Clausura atragantado en la garganta, y con eso debe ir a las finales. Este año nuevamente se repite el cuadro Under por naturaleza. Un nivel muy por encima del resto. Debemos decirlo, que Danubio no le llega a los talones a Defensor Sporting. Es un i