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Se viene la Copa América, un torneo que la selección afrontará con la ausencia de su mejor jugador: Luis Suarez.  Por suerte Uruguay cuenta con dos jugadores de gran nivel que son Diego Godín y Edinson Cavani. El problema es que Cavani no llega ni por asomo a ser lo que fue alguna vez Forlán o lo que es en la actualidad Luis Suarez y Diego Godín es un gran jugador pero no va a cambiar el resultado de un partido. El resto son eternas promesas que nunca llegaron a nada como el caso de Lodeiro, La Joya Hernandez o jugadores muy jóvenes que recién arrancan a proyectarse internacionalmente (Rolan, De Arrascaeta, Jonathan Rodriguez). Tenemos una selección con un futuro incierto pero un presente muy pobre. Esta es la peor selección uruguaya de todo el proceso Tabarez. Por eso lo decimos hoy: Uruguay no va a pasar la serie. Pero hay otro motivo, diferente al deportivo que también sentencia a Uruguay a no pasar la serie. Es la maldición del primer partido de Tabarez que usted va a conocer a

Paco niega tener conocimiento. En una cálida noche de mayo, me encontraba en la rambla, en las cercanías del puertito del buceo. Estaba a la espera de mi informante que se encontraba en una reunión importante que se estaba llevando a cabo en un lugar gastronómico cuyo nombre hace referencia a los colores de un club que pierde muchas finales. Mientras me encuentro sentado en uno de los bancos, contemplando el mar, vislumbro su silueta característica y su andar pausado acercándose hacia mí. - En el núcleo de Casal hay mucha calentura con Ache. - me dice nervioso, sin mediar saludo. - ¿Por qué ? - Pues dicen que no cumplió con lo acordado con Casal. Después del empate entre Danubio y Defensor, acordaron que el clásico salía empatado. - Pero salió empatado. - Sí, - pero por un milagro - respondió él. - Cuando Nacional hizo el 1 a 0 le entregó la pelota a Peñarol para que logre el empate, eso es verdad. Fue tan obvio lo de Bava quedándose parado que hasta Ache temió ser des

Una noche fría de Otoño se encontraba en el bar Lindolfo de la ciudad vieja, Eduardo Ache presidente de Nacional tomando un café a la espera de alguien.  La cuchara daba vueltas unas mil veces en el café revelando la impaciencia de Eduardo. Hacía media hora que estaba allí. Ofuscado busca al mozo para pedirle otro café. Mientras hace señas, una figura emerge, de traje, con una camisa con tres botones desabrochados, y lleno de cadenitas de oro. Estrecha la mano de Eduardo y se sienta en la mesa. Francisco Casal. Paco se muestra sereno. Coloca una bolsa de LionDor y saca de allí un sobre. En ese sobre había varios papeles engranpados. Se los pasa a Eduardo. - En la última hoja -dice Paco, - están la cantidad de televidentes que vieron en su totalidad los 300 minutos que duraron las finales entre Wandereres y Danubio del uruguayo pasado. - ¡Cien mil! - dice Eduardo sorprendido. - Un buen número. - No, cien. - responde Franciso ofuscado. - ¿Dónde viste los tres ceros? - Ah, b

El sábado pasado se confirmo lo que todos luego del torneo apertura sabíamos. Nacional se iba a coronar campeón de la tabla anual. Por momentos hubo dudas. Revoloteo por ahí el año 2010, donde el equipo tricolor había ganado otro apertura por robo pero termino siendo alcanzado por Peñarol. Y la verdad es que la actuación de Nacional fue similar a la del clausura del 2010. En ese clausura perdió 18 puntos, hoy lleva perdidos 14 a falta de cuatro partidos. La diferencia radicó en sus rivales. Mientras que en el año 2010 Peñarol hizo el mejor torneo clausura que se hizo en la historia, ganando 14 de 15 partidos y empatado el restante, en este 2015 no hubo ni un solo equipo que estuviera a la altura de Nacional. Y esa ha sido la diferencia. Racing su más cercano perseguidor luego del Apertura, fue desmembrado como todo cuadro under que tiene una buena campaña, y terminó relegado a los últimos puestos del clausura. Su siguiente rival fue Peñarol, quién con más fuerza que fútbol, pudo po