Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de agosto, 2014

El patito feo 2014

Otra nueva edición de la peor de todas las copas que organiza la Conmebol: La Copa Sudamericana. En dicho torneo equipos que tuvieron un mal año de los países de nuestro continente se enfrentarán por un lugar en la fase previa de la Copa Libertadores, un lugar en la final de la Recopa Sudamericana, y un lugar en la final de la prestigiosa Suruga Cup, que tal vez sea contra el Cereso Osaka de Japón, si es que se avivan y dejan de poner a Forlán de titular. Este año es especial pues el equipo VIP de Uruguay no llegó por haber sido campeón uruguayo sino debido a que tuvo un año malo. Así Peñarol tendrá la Copa Sudamericana como único torneo internacional y con todo ese morbo absurdo de que si sale campeón saca a Nacional de la Copa Libertadores, algo que no va a suceder ya que los equipos uruguayos no ganan torneos internacionales. Pero dejemos de gastar letras y vayamos a lo que todos están esperando... los nombres de los equipos extraños que juegan esta copa. Huachipato:

El fútbol nuestro de cada día

Ernesto Perez odiaba las aceitunas. Siempre que había picada evitaba tocar estos elementos. Un día por un hecho casual de la vida del cual no vale la pena contar, terminó solo en una isla desierta. Los primeros días fueron terribles, ya que no encontró nada para comer. Los días pasaban, su cuerpo se debilitaba y el hambre se iba incrementando. Fue así que cuando su desesperación llegaba al punto máximo, descubrió un campo lleno de olivos con aceitunas. Nunca en su vida había disfrutado tanto degustando ese alimento. Comenzó entonces a ver su esperanza de sobrevivir alimentándose de aceitunas. A los cinco días de comer aceitunas las comenzó a odiar. Ya estaba podrido de las aceitunas. No quería saber más nada con ellas. Sin embargo para subsistir debía comerlas. Fue así que al día 15 se le acabaron las aceitunas. El día posterior sintió alivio de no tener aceitunas aunque un poco de hambre. Al siguiente día el hambre se comenzó a incrementar y así sucesivamente hasta que