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La final más esperada

Cuando en 1994, se decidió cambiar la forma de disputa del campeonato uruguayo, creando los torneos apertura, clausura y finales se buscaba un solo objetivo: aumentar la cantidad de clásicos que se disputaban en el año. Y en una primera instancia dio resultado, ya que desde el año 1994 hasta el año 2000, cuatro campeonatos se definieron con finales entre Peñarol y Nacional.
De las cuatro finales solo una pudo ganar Nacional, el resto las ganó Peñarol.
También en el año 1997 hubo una semi final entre Peñarol y Nacional para determinar quién iba a enfrentar a Defensor en la final. Este partido lo ganó también Peñarol.

Sin embargo en este nuevo siglo, hubo menos clásicos que en ese período de siete años.  Solo en dos temporadas se enfrentaron Peñarol y Nacional para definir el campeón uruguayo. En el 2003, y en la temporada 2009-2010. En ambas finales el campeón fue Peñarol.

La diferencia es abrumadora: de seis definiciones disputadas entre Peñarol y Nacional, el equipo tricolor ganó una sola, la del año 2000. En el resto perdió. Si bien Nacional ha sido claramente superior a Peñarol en este siglo, tiene una deuda pendiente: ganarle las finales a Peñarol. Y hoy tiene esa gran oportunidad.


La ventaja de la tabla anual:


A partir del año 2003, se le dio ventaja en las finales al equipo que ganara la tabla anual. De hecho la ventaja era tan grande que era más importante ganar la tabla anual que uno de los torneos. En las dos definiciones entre Peñarol y Nacional que ha habido en este siglo, en ambas fue con ventaja Peñarol. En el 2003 Peñarol no tuvo que ir a segundo partido ya que ganó el primero, en cambio para la temporada 2009-2010 tuvo que recurrir a las finales luego de que Nacional lo venciera en la semi final. 
La novedad de esta definición es que Nacional llega por primera vez a un clásico con ventaja y de ganar el primer partido será campeón uruguayo. 

Solo dos equipos ganando la tabla anual, han perdido el campeonato uruguayo desde que la tabla anual da ventajas. El primero fue Defensor que en las finales del 2008-2009 perdió ante Nacional. El segundo equipo fue Wanderers que en la temporada pasada perdió la definición ante Danubio.


¿Qué puede pasar?
Si se enfrentaran el Nacional del Apertura contra el Peñarol del clausura, claramente el favorito era Nacional. Pues mientras Peñarol no brilló en el Clausura, el equipo tricolor fue muy superior a todos sus rivales en el Apertura. Pero la realidad es que la final la juegan el Peñarol del clausura contra el Nacional del clausura y lo único que le quedó a  Nacional de aquel apertura fue haber ganado la tabla anual, lo cual le da una importante ventaja.
El otro antecedente que tenemos es el clásico entre ambos por el clausura. En ese partido, nos dejó la sensación de que le iba a ser muy difícil a Peñarol ganarle dos clásicos a Nacional.  Y si bien Nacional juega cada  vez peor, su partido ante Tacuarembo, me hizo recordar los cinco últimos minutos de Peñarol - Racing. Los equipos VIPs dan todo de sí  cuando los puntos duelen, sino se dejan estar y caen en picada. 


Brindemos

Finalmente tendremos la final que siempre quisimos. La que genera expectativa en la gente. La que sentará a todos frente a la tv. La que no tendrá a nadie indiferente. La que tendrá al estadio lleno. 
Y también el fútbol VIP ha recuperado la Copa Libertadores. El 2016 los tendrá tanto a Peñarol como a Nacional en el torneo más importante del continente. Allí, sin necesidad de regalar entradas para llenar el estadio, sin necesidad de hinchas de otro cuadro. Todo el Uruguay volverá a sentir en sus venas la Copa Libertadores, pues el fútbol uruguayo vive y existe gracias a los equipos VIPs. Que la final sea una fiesta de los colores que llenaron de gloria al fútbol uruguayo. 


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