El único deporte con el que realmente vale la pena llegar a Río 2016 es el fútbol. El resto de los deportes son una pérdida de tiempo y de dinero que no vale la pena gastar promocionando deportes que solo disfrutan uno o dos personas.
Todo muy bien con la actuación en vela de Alejandro Foglia en Londres 2012, pero la verdad a quíen le interesa ponerse a ver un barco con vela navegar en el mar. Es mucho más placentero estár en un crucero tomando cerveza y ver el único deporte que importa: El fútbol.
El preolímpico se juega en Uruguay dentro del sudamericano sub 20. Estos jugadores que van a luchar por la clasificación dificilmente la jueguen, pero tendrán en su responsabilidad lograr la clasificación para que jugadores un poco más maduros puedan participar de Río 2016.
El mayor problema que tiene nuestra selección es que el sudamericano se juega en Uruguay, lo cual es un gran inconveniente pues nuestra selección no sabe jugar de local. Lo sufrimos esto en la última eliminatoria, también en el último sub20 que se jugó en Uruguay, en el que ni siquiera al mundial llegamos.
¿Por qué pasa esto? Pues el jugador uruguayo no soporta la presión y la razón principal es que mucho de estos jugadores salen de equipos unders, acostumbrados a jugar ante mil personas como mucho y que son felices si empatan con Peñarol o Nacional. Afortudanamente en estos últimos tiempos las formativas de los equipos VIPs han mejorado y cada vez se ven más jugadores de estos cuadros. Esto puede aumentar nuestra chance de ver buenas actuaciones de equipos uruguayos en Uruguay.
Algunas características de este torneo:
El éxito deportivo de la selección mayor produjo que cada vez menos personas le den atención a este tipo de torneos. Esto seguramente tenga una incidencia directa en la concurrencia. Por ejemplo aquellos que esten vacacionando en el este teniendo tantas cosas para hacer, no los veo yendo al Campus de Maldonado a deprimirse viendo a la selección sub 20.
Lo mismo en la fase final, la cual se jugará en el estadio centenario. Estos torneos tienen éxito de público cuando se hacen en ciudades del interior cuyo único divertimento es tomar mate en la plaza. Para ellos tener una selección de Uruguay es todo un acontecimiento y son capaces de llenar el estadio de su ciudad. Por esto creo que es un error llevarlo al centenario. En Montevideo hay mucha oferta de fútbol.
El inminente fin con Tabarez:
Si clasificáramos a los juegos olímpicos, no deberíamos cantar victoria. Pues pasarían a ser dirigidos por el Maestro Tabarez, que con su excelente visión destruiría todo el esfuerzo que hizo la sub20.
Ya pasó hace cuatro años, cuando luego de esperar 86 años por ver jugar a la selección, tuvimos que ver a Emiliano Albin vistiendo la celeste.
Esperemos la hoguera alcance a Tabarez antes que vuelva a cometer errores como ese.
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