Ir al contenido principal

La maldición de los años pares



Hace exactamente cuatro años, éramos felices. Le habíamos ganado a Chile y Bolivia de locales y habíamos sacado un punto (que creíamos de oro) ante Paraguay de visitante. Éramos la selección campeona de américa y teníamos a Luis Suarez en un gran momento. Sin embargo la realidad nos golpeó duro: resulta que a Paraguay le ganaron casi todos en Asunción por tanto ese punto de oro no sirvió para nada, Forlán empezó su declive fútbolístico (aunque no tanto como para jugar en Peñarol) y Suarez un eterno solitario que cuando no tenía doble amarilla, nos deleitaba por dos partidos (amarilla en el primero y en el segundo, suspendido en el tercero).



Así, nuestra creencia de que íbamos a clasificar sin sufrir se nos fue cuando empatamos con Venezuela acá, cuando a duras penas le ganamos a Perú de local, y cuando comenzamos a perder 4 a 0 con Colombia, casi perdemos con Ecuador en el Centenario, nos goléo Bolivia 4 a 1 y Argentina 3 a 0. Un año par lamentable en el que cosechamos solamente el 27% de los puntos en disputa. Luego de ese año, todos creímos que la clasificación era un imposible.



Hace exactamente ocho años, en realidad no sabíamos que iba a pasar. Teníamos que sacar puntos, pues Chile nos había empatado en el Centenario y nos habíamos quedado con uno de los mejores partidos en la era Tabarez, aquella derrota 2 a 1 ante Brasil, que perdimos de forma increíble gracias a Carini. Pero ese partido nos daba esperanza para recuperar esos puntos que necesitábamos.
Sin embargo ya al primer partido empatamos de local con Venezuela, complicando más nuestra situación. Cuando parecía que nos recuperábamos cuando le ganamos a Colombia de visita, un empate con Ecuador en el Centeario nos devolvía a la realidad... no pudimos recuperar puntos en ese año par, y se fue sin pena y sin gloria con el 50% de los puntos conseguidos.


Hace exactamente 12 años, creíamos que teníamos el mejor DT del mundo. Un técnico moderno, que nos iba a mostrar una selección diferente, la cual iba a clasificar por primera vez en su historia sin calculadora. El empate 3 a 3 en Brasil había roto esa pequeña desconfianza generada cuando perdimos 4 a 1 con Paraguay en aquel partido en el que Cono Aguiar nos deleito con sus dotes para formar parte del proceso de selecciones nacionales.
Sin embargo a penas arranco la fecha, tuvimos una derrota histórica 3 a 0 en el Centenario ante Venezuela, que terminó con ese super DT moderno. Así llamamos a Fossati, y perdimos 3 a 1 de local ante Perú, 5 a 0 ante Colombia de visitante, complicando mucho más la posibilidad de clasificación al mundial. En ese año nefasto, la selección obtuvo el 33% de los puntos en disputa.

Ya en el 2002, la eliminatoria se jugaba en 2 años, y por tanto no entra en nuestro análisis.



Este año estamos en una situación parecida a las anteriores. Creíamos que sin Luis Suarez la primera parte iba a ser muy complicada, pero no fue así. Le ganamos a Bolivia de visitante y goleamos a Colombia y Chile en el Centenario. Incluso ahora ante Brasil estamos felices porque vuelve Luis Suarez y además lo vamos a encontrar en un excelente momento jugando en el Barcelona.  Entiendo que tal vez jamás hayamos tenido un jugador de las características de Suarez, de la misma manera que también pasa que no podemos con el año par. Y ya para comenzar a balancear la vuelta de Suarez, este año par ha decidido eliminar a nuestros defensas titulares, para que Suarez sea solo un delantero de primer nivel al que no le llega una sola pelota pues nunca la podemos recuperar, salvo para sacar del medio.

La estadística es clara, cuanto más arriba arrancas más abajo caes y el año para caer es el par como se ve en la figura de abajo.





Así entonces nos sumiremos en este año par, un año de frustraciones y derrotas, y de la misma manera que siempre que salió el sol llovió, la lluvia para y quien nos volverá a rescatar es nuestro único Dios, que no es Suarez. Nos volverá a rescatar aquel Dios que juega todas las elminatorias con nosotros, aquel que nunca nos abandona. Nuestro Dios del repechaje, el único Dios que merece, en este país tan laico, tener un monumento en la rambla. Debería ser más grande que el Koreano, y agacharse en dirección al país ante el que jugaremos el repechaje.



Oh Dios del repechaje, te pedimos nuevamente que nos lleves a ese quinto puesto, que nos sigas permitiendo conocer nuevos continentes, y detengas esta herejía de aquellos que aún creen en la clasificación directa, o después de este año par, en la eliminación.






Comentarios

  1. No sea tan pesimista, tenemos a fucile, victorino y palito en su mejor momento para frenar a Neymar.
    5 lesionados, varios suspendidos, Cavani jugando poco La celeste se agranda en las difíciles.

    ResponderEliminar
  2. Tiene razón el Dr. la celeste se agranda en las difíciles (será por eso que mi jermu me compra siempre calzoncillos de ese color?)

    ResponderEliminar
  3. Excelente el articulo. Con la realidad justa y la acidez necesaria. Esperando el próximo articulo con ansiedad.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Vergüenza juvenil

A veces, realizamos acciones de las que años después nos avergonzamos. ¿Quién no siente vergüenza hoy del 5 de Julio del año 1997? Ese día  salimos todos a la calle a festejar un vice campeonato mundial sub 20. En el contexto de esos días, es verdad que la selección mayor no pasaba por su mejor momento. Estaba quedando eliminado del segundo mundial consecutivo, y en la copa américa de Bolivia no pasó la serie. Lo más cercano a un mundial con Uruguay que había para ver era la actuación de la selección sub 20. También debemos reconocer que en nuestros años viendo fútbol la selección de malasia 97 fue la única en la que uno veía que tenía buen juego de balón y el jugar la pelota por debajo salía de una manera muy natural. Todo esto es verdad, pero no justifica festejar una derrota contra Argentina en un mundial sub 20 y hacerle el recibimiento que se le dio a esa selección. Peor aún fue nuestra ingenua creencia de que esas victorias se iban a trasladar a la selección mayor. T...

En busca del oro olímpico

L os juegos olímpicos son el único período de tiempo en el que nos damos cuenta que existen otros deportes diferentes al fútbol, basquetball y tennis. Vemos que nuestros periodistas reconocidos por opinar de fútbol empiezan a  comentar  otros deportes; quizá sin saber mucho,  pero como nosotros sabemos menos ni nos enteramos de su incompetencia.  Sin embargo este año, todo se verá opacado, porque a la selección uruguaya de fútbol se le ocurrió después de más de ochenta años de ausencia, clasificar a los juegos olímpicos. Por ende en el único momento que tendremos para hablar de atletismo, badminton, equitación,  halterofilia, hockey hierba, pentatlón moderno o aguas tranquilas; vamos a estar hablando de Suarez, Cavani, Gaston Ramirez, Tabarez, La Joya Hernandez y otros jugadores más. Si a esto le sumamos a que en el único deporte en  que tenemos chance de ganar una medalla es el fútbol; dejará sumido al resto de los deportes y al resto de...

El innovador fútbol uruguayo

El campeonato uruguayo es sin duda la liga más innovadora que existe sobre la tierra. Ya el año pasado crearon el innovador torneo intermedio, nombre que pasó por varias de las más importantes agencias de marketing para nombrar a un torneo que está entre dos. También inventaron el único torneo del mundo en que la final es el partido menos importante. Bien, pero este año nos sorprendieron a todos. y al mundo con la mayor innovación: el campeonato uruguayo es el único en el mundo (y me atrevo a decirlo) en el que por una victoria te pueden dar 3.5 puntos, en lugar de 3, y por un empate te pueden llegar a dar 1.16666667... si esto no es innovación, ¿la innovación donde está?.  Y por si fuera poco, debemos ser la única liga que detiene su campeonato porque en su país se desarrolla el mundial femenino sub17. Sin dudas el fútbol nuestro de cada día es una enorme caja de sorpresas.  Ahora ya no sirve perder para ser campeón Finalmente la AUF corrigió un problema que tení...