Hace exactamente cuatro años, éramos felices. Le habíamos ganado a Chile y Bolivia de locales y habíamos sacado un punto (que creíamos de oro) ante Paraguay de visitante. Éramos la selección campeona de américa y teníamos a Luis Suarez en un gran momento. Sin embargo la realidad nos golpeó duro: resulta que a Paraguay le ganaron casi todos en Asunción por tanto ese punto de oro no sirvió para nada, Forlán empezó su declive fútbolístico (aunque no tanto como para jugar en Peñarol) y Suarez un eterno solitario que cuando no tenía doble amarilla, nos deleitaba por dos partidos (amarilla en el primero y en el segundo, suspendido en el tercero). Así, nuestra creencia de que íbamos a clasificar sin sufrir se nos fue cuando empatamos con Venezuela acá, cuando a duras penas le ganamos a Perú de local, y cuando comenzamos a perder 4 a 0 con Colombia, casi perdemos con Ecuador en el Centenario, nos goléo Bolivia 4 a 1 y Argentina 3 a 0. Un año par lamentable en el que cosechamos solament...
Todos los hechos y/o personajes descritos en este blog son ficticios. Cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia.